sábado, 29 de octubre de 2011

el hombre de la rosa

Era un hombre taciturno, sombrío, de caminar lento, su barba blanca y sus vivaces ojos celestes que recordaban al mar,
manos finas, siempre vestía de negro,
se sentaba en un banco de la plaza, o en la estación de trenes, o en un bar antiguo del pueblo.
Nadie sabia su nombre, es mas apenas conocían su voz de algún colgado buen día,,
usaba un sombrero  elegante, que se lo tocaba cada vez que saludaba a una dama....

vivía solo en una casa bordeada de glicinas azules, y altos arboles de eucaliptos,
también se lo veía en su pórtico hamacandose en una vieja hamaca leyendo un libro...
En esa época, comenzo a suceder algo realmente extraño,

cada mujer que se sentía triste o tenia problemas con sus esposos,o inclusive señoras mayores,
todas recibían un poema con una rosa, que les llenaba el alma de alegría,
nadie sabia quien era esa misteriosa persona que llegaba con sus versos en un momento justo
que alguna mujer necesitaba sentirse adulada....
nadie comentaba nada, entre ellas, ninguna sabia que todas recibían las mismas cosas, era un secreto,
los versos escritos en fina calografía, y de gran belleza,
sobre un papel rosado, una hermosa rosa roja que nadie había visto jamas en ningún rosal del pueblo....
eran rojas, fragantes, llenas de vida y hasta magia.....
así fueron pasando los años,
El caballero misterioso, un día cayó de un risco al mar,
nadie supo si fue intencional o un accidente,
lo cierto que en su funeral, al momento de bajar su ataúd a tierra, allí silencioso, solitario,
desde el cielo comenzaron a llover rosas rojas,
pétalos perfumados y llenos de gotas de rocío,
en su lapida solo se lee:descanse en paz, el hombre de la rosa......con él se fue su misterio...
y se terminaron los versos y muchas lágrimas de mujeres se derramaron......se había ido la magia de la esperanza.....pero quedaba el recuerdo de que siempre hay alguien que nos ama de alguna u otra manera!...

2 comentarios:

Diego de la Noche dijo...

Ese hombre de la rosa solo pasa en los sueños, pues si miramos hacia afuera, la realidad es fría y cruel... Es un sueño, un hermoso sueño... muy bien cimentado por Nancy del Carmen, cuyo estro es un estile hacia los malos ejemplos. Ella nunca dejará de soñar, el suelo es la vida, es la naturaleza que se manifiesta en sus miles de formas para que el espíritu del soñador continue... Vale.

Carlos Ordenes Pincheira

Unknown dijo...

gracias mi poeta!

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