jueves, 14 de marzo de 2013


El viento que en rondas de cristal
Enreda un aroma a pinos macerados.
Mientras los dientes perlados de la calle
Mordisquean con ternura el último tramo
De la tarde,
Y las uñas cristalinas de las olas
Arañan la arena rubia.
Estoy sola en este atardecer.
Mirando a lo lejos, ventanas del universo,
Así como los pájaros que huyen…quedándose.
Me vuelvo intrusa.
Anclada a las horas,
Estancada en el momento.
Entre senderos del silencio,
Donde la luz de la nostalgia, naufraga….
Donde mis pies se convirtieron en una enorme raíz
De memoria y de miedo.
Manos antiguas se clavan en mi pecho.
Las sombras caen.
La noche se abre como una gruta calida,
Estrellas caen sobre mí.
El mar rugue con voces ancestrales,
Y entre las pupilas inertes de la luna,
Me siento acompañada,
Deberé romper las imágenes del pasado
Astillarlo como espejo viejo
Dejarlo a merced del agua.
Para que no pague tu cuerpo,
Mis pecados….

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