miércoles, 30 de marzo de 2016


Como nuestros momentos…Al fin los muros del alma
Que son carcomidos, se van derrumbando entorno al corazón,
Se han ahogado las estrellas,
Se ha escondido la luna,
Todo es oscuridad,
Por dentro, brota un árbol azul que en sus raíces
Toma de la tierra los sueños,
Verticales salen ramas hacia la luz,
Porque por dentro, muy dentro, este árbol de alimenta de amor.
Que brota en este mundo, jardín de piedras,
Venas de guerras y delirios,
Donde pasamos de ser niños, seres inocentes,
A seres fríos,
Pasan nadando por el aire, pájaros serenos,
Y la piel de este atardecer se sonroja,
Y se esconde tras las colinas suaves del olvido.
Aun axial, rodeada de muerte y odios,
Dejaré mi corazón florecer en tibios cantos de versos,
Claras alamedas que rodean el camino de regreso,
A mi misma,
Sacare de mi lo que me envenena,
Y dejare la dulzura de la miel,
Y dejar de escuchar los negros vientos,
Para escuchar la melodía de voces renacidas,
No importa que el poeta cante en la tarde moribunda,
Igual que canta el ave sin auditorio,
Porque el canto se aleja hacia la luz de arriba, igual que los versos…renacida

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