lunes, 26 de diciembre de 2011

tu

Tu que inundas mis praderas de ternura,
y desde la cercana lejanía de tu ausencia, búscame,
con súbitos atardeceres anaranjados,
como los mármoles antiguos de otros tiempos,.
inscribe mi nombre en tu corazón.
con pasión enciende mis velas,
para llegar a puerto,
curva olas con tu aliento,
deposita me en la playa de tu cuerpo.
mis campos de espigas de oro reclaman tu pan,
enternecidamente mi sangre canta,
tu nombre de azúcar,
y como todo rió, amor mio, vuelve a tu caudal,
Mis espejos de la nada te reclaman,
silueta eterna y divina,
porque mi punto de partida, es tu llegada,ç
atenúa el dolor, mitiga la espera,
deja que el acto intenso de la libertad
nos contenga,
siempre empujados de un ayer a un mañana,
y que al fin este amor, pájaro, de gracia,
vuele los cielos de nuestros cuerpos.

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