lunes, 21 de mayo de 2012

viaje


En la ruta…



Era necesario que hiciera este viaje, iba en mi auto, por la ruta 3, que termina en Río Grande, justo donde finaliza mi país, bien  al sur, a mi lado, un jarrón que contiene las cenizas de mi madre, ella me pidió que las dejara volar libremente en el mar mas austral de Argentina, allí, dijo seria parte de la naturaleza misma, así que aquí estoy, manejando, no tengo apuro, necesito recordar, meditar, entender…..bajo la ventanilla del auto,
Es un día soleado de principios de enero, pleno verano, dejando ya la ciudad, me encuentro con los campos verdes, los girasoles aun están creciendo, cabecitas amarillas que miran a un costado como soldados rubios…..sonrío, que bello!, luego vienen las sierras, desniveles, los colores mezclados entre ocres, verdes claros, amarillos, marrones…..las nubes se mueven rápidamente a mi paso, los demás autos van deprisa, apurados, los dejo pasar…..al fin la vida es tan corta….
A medida que transcurren las horas, el paisaje cambia, los lagos del sur,  transparentes, dejando reflejar el sol ya en lo alto, en toda su plenitud, mi madre adoraba estos viajes, adoraba las montañas, los senderos bordeados de árboles, los campos con molinos de vientos, los caballos libres y salvajes….yo nunca tuve  tiempo de acompañarla… excepto hoy….
Te pierdes lo mejor de la vida- me decía- la naturaleza es parte de la esencia misma de tu cuerpo, -jamás comprendí esas palabras- hasta hoy….mira a tu alrededor-hay vida, hay aire, hay sol,-no me di cuenta… hasta hoy….hoy que el viento despeina mi cabello sin pedirme permiso, que todo pasa como en una película delante de mis ojos, como esta línea amarilla que separa los carriles, horas y horas en la ruta….ruta 3…..no quiero parar, quiero seguir sintiendo esta sensación de libertad, ….busca dentro tuyo-busca en las flores, la poesía, las mariposas multicolores, el trino del las aves- búscate!-las palabras de mama me hacían ruido en mi cabeza, y en mi corazón, que latía fuerte, como nunca, el ocaso mostraba sus primeras ojeras, la noche comenzaba a llegar con sus luces de colores artificiales, la ruta era un arbolito de navidad andante, coches que iban, camiones llenos de luces, bocinazos, y el suave aliento de la noche, que me hablaba en silencio…cada tanto mi mirada salía del camino y se posaba en ese jarrón ……cuanta razón tenias madre,
Me encerré en una jungla de cemento, donde jamás se escucha un ave cantar!.-
Las estrellas fueron mis compañeras, la luna solo me seguía por detrás….fija en mi espejo…
Aun en el sur, ya en tierra del fuego, había restos de nieve en las altas montañas, todo era silencio,
Paz, al fin dejo la ruta para ir a la playa, a lo mas alto del risco, y allí, ante mi, la plenitud,
Un amanecer rojizo, como la sangre misma, el mar manto azulino, piedras de colores,
Bese el jarrón por ultima vez, susurre un –adiós madre- gracias por este viaje- y la deje en libertad,
 Volví a mi auto, viaje de vuelta, pero esta vez la ruta era toda mía, como mía era mi vida,
Aprendí tanto, al fin las enseñanzas de mama habían dado fruto, no tenia sueño,
Quería manejar, quería sentirme parte de esa ruta que me había marcado el camino hacia mi misma, la que manejo el viaje de ida …fue ella, ahora era yo…..

No hay comentarios:

Publicar un comentario