A mi manera

Libre

Me rehúso a estar atada a cadenas de polvo.
Ni a sedientas manos blancas que me ciñen el cuello.
Tampoco escucho voces sin dueños, bocas áridas
Labios de cenizas y tiempos…

Soy libre.

Me han crecido alas en las manos,
No reconozco solo blancos y negros,
Y como ave en su vuelo,
Soporto el vendaval como esfinge
Fina de ébano.

Mis pies descalzos son acogidos por la hierba
Que los ampara como huéspedes,
Soy dueña indiscutida de mis propios atardeceres.

Soy libre.

Se instala el silencio en las noches serenas,
Reticencia al haber sido
Vencido por mis versos.
El poema es luz.

Soy libre.

Soy estrella que sale a pasear en tus pupilas.
Que toca tu alma.
Que te llena de paz.
Soy poeta.

Soy libre en palabra y tiempo.

Me agito ante los corazones
Ásperos, sombríos.
Buscando un sendero en ellos.
Y abro frente ante ellos,
Esa trémula puerta
Disimulada entre la niebla.

Las hojas de mi cuaderno
Germinan
Semillas celosamente sepultadas.