Prolongada queja de un tren lejano.
Humo reptando caprichoso como
Serpiente entre las vetas,
Anuncian un adiós.
Entre silabas sin ecos
Y pájaros ofuscados, caigo
Arrodillada de dolor.
Misales de mi sudario
Elevo una oración.
La muerte acecha,
Lanza su fino manto sobre los ojos.
Y sobre mi corazón de hoja
Cae el otoño con fuerza.
Y los Ángeles del cielo
Lanzas gotas de polvo, cenizas y olvidos.- Cantemos a la vida,
Dejemos de lamentar que el tiempo huye en espirales eloquecidos,
Atrapemos el viento dejemos que nos tatúe la frente de luz
Miremos el corazón como relicario que esconde nuestro retrato
Viajemos a nuestro interior
Vasta llanura de magia
Dejemos que pase nuestra vida entre ruiseñores, nieblas y palomas
Volemos entre los que caminan y huyen
Busquemos caracolas de cristales en la arena.
Llamas azules de pájaros vagabundos
Alarguemos la quietud del ahora
Que no se enlute la estrella efímera
Que broten de nosotros las púrpuras palabras
No dichas
Escribamos poesías al desnudo sol que se asoma
Cada mañana a cantarle a la vida.
Vivamos al amor.
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