miércoles, 24 de febrero de 2016

Muros



Sentí la soledad como algo mío,
Relámpagos desgajando la mantilla de la noche
Y llene mis oquedades vacías, de cielo
Tu voz un arcano sonido peregrino que se ahuyenta.
Entre céfiros eternales mi trigo fue luz ligera a espigar.
Y llene mi alma de panes, y mi mesa de vinos.
Y fue una fiesta.
Y cayó la lluvia lenta sobre las grietas de mi tierra
Y regó más semillas, como útero fértil.
Y volvió la libertad, las ansias y los sueños.
Y ya no sentí la soledad como algo Mio.
Entre tantas puertas cerradas ,
mi corazón rompió los muros….

No hay comentarios:

Publicar un comentario